Arturo Gordon

La irrupción del color

La presente muestra estaba programada para exhibirse de manera presencial en abril de 2020, justo cuando se cumplían 50 años de la exposición retrospectiva en homenaje a uno de los pintores cumbre de la mítica Generación del 13. Sin embargo, la situación mundial nos obligó a cambiar de planes y reprogramarla, hasta finalmente optar por su exhibición virtual.

Entonces, lo que parecía un traspié, se convirtió en una gran oportunidad, puesto que el formato digital nos permite concentrar la mayor cantidad de obras de Arturo Gordon reunidas hasta ahora. De esta forma, no sólo presentamos piezas de colecciones públicas y privadas de difícil acceso, sino que incorporamos también sus extraordinarios murales, algo que habría sido prácticamente imposible en una muestra presencial. Gordon fue un creador prolífico que exploró distintos géneros y su pintura de caballete es por lejos el más difundido. No obstante, realizó un cuerpo de obra muy importante en el campo de la ilustración, una faceta desconocida que, gracias a la tecnología, incluimos en esta completa y actualizada retrospectiva.
La revisión de su legado confirma la singularidad de un autor atípico, que hizo del color el gran protagonista de su obra. Arturo Gordon miró el mundo que lo rodeaba con ojos multicolores y traspasó las barreras realistas de la representación. Su paleta cromática es única y a menudo desafía la sobriedad impuesta por su tiempo. No hay otro autor de su generación que haya llegado tan lejos, atreviéndose con yuxtaposiciones que hasta entonces eran imposibles. Azules, verdes, amarillos… todos los colores le sirven y, con pinceladas extremadamente sueltas, dotan de una energía que parece foránea, las escenas y paisajes de nuestro territorio.
Una muestra online adquiere otra dimensión. Además de amplificar el espacio, posibilita aumentar considerablemente el radio de espectadores, llegando a personas y lugares de fronteras lejanas, donde los colores de un pintor chileno de mediados del siglo XX provocarán nuevas vibraciones. El proyecto fue desarrollado junto al investigador Pedro Maino y contempla más de un centenar de obras, muchas de ellas expuestas por primera vez a la luz pública. Asimismo, incorpora comentarios de expertos para guiar al público virtual en su recorrido y entender porqué Arturo Gordon es considerado una de las figuras más sobresalientes de nuestra historia plástica.
 

Corporación Cultural de Las Condes, mayo 2021.

Irrupción del color

La selección de obras de esta muestra da a conocer la producción artística de Arturo Gordon desde una mirada contemporánea que enfatiza en el desarrollo técnico del color y la síntesis que alcanzó el artista en su composición pictórica. Por medio de pinturas que representan paisajes naturales, ceremonias rurales, chinganas y retratos, se invita a conocer las obras que realizó uno de los exponentes más destacados de la Generación del 13 en cuanto a desarrollo plástico y temático del género costumbrista.


Luego de su paso por el Pabellón de Chile para la Exposición Iberoamericana de Sevilla en 1929, Arturo Gordon experimentó nuevos cambios en sus pinturas, optando por la síntesis de la composición y el enriquecimiento de su gama cromática. Es así, que implementó sutilmente el uso de las figuras geométricas para definir los objetos y utilizó colores más intensos que contrastaran entre sí. La obra Pueblo español representa ese cambio visual antes y después de conocer a los grandes maestros europeos, en donde se advierte la influencia que tuvo el pintor francés Paul Cézanne en la interpretación pictórica de la realidad.

Dominique Rougier | Historiadora del arte
Irrupción del color

Atmósferas íntimas

En la intimidad de la vida rural, Arturo Gordon encontró la inspiración para retratar aquello que lo rodeaba desde su niñez. Inmersos en una atmosfera lúgubre, las escenas de interiores que pinta el artista porteño representan lo íntimo del espacio por medio de la exploración técnica del claroscuro. El contraste entre los colores cálidos y fríos guían la mirada del espectador hacia aquellos detalles visuales que el artista se preocupó de resaltar.
Dominique Rougier | Historiadora del arte
Mes de María
El entierro
La Vega (1909)
La zamacueca
Los borrachos
Mercado de flores
Carrera a la chilena
Jugadores de cartas
La Vega
La zamacueca
Novena del niño Dios
Procesión en Casablanca
Cortejo fúnebre
La Vega
La zamacueca
Pérgola de San Francisco
El velorio del angelito
Velorio del angelito
Irrupción del color

Paisaje natural

En los paisajes rurales que giran en torno a la naturaleza y la figura del campesino y los pescadores que conviven en ella, se reconoce la mirada subjetiva de Gordon en cuanto a la interpretación de los colores y las figuras de dichos lugares y personajes. Los trazos cortos de su pincelada se mezclan con una gama de colores apastelados que se superponen, de modo que la falta de detalles en la composición suprime la nitidez de las figuras hasta el punto de llamar a la imaginación del espectador para recrear las escenas de las pinturas.
Dominique Rougier | Historiadora del arte
Arreboles
Botes en Concón
Caleta de pescadores
Caleta en Concón
Calle de campo
Casas de campo
Coloquio
Isla de Maipo
Mujeres de campo
Paisaje
Pescadores
Pueblo español
Ranchos
Ranchos costeros
Botes
Caleta de pescadores
Caleta de pescadores I
Candelaria de Algarrobo
Camino
Caserío
El arado
La vendimia
Paisaje
Paisaje
Pescadores en la bahía de Concón
Rancho
Rincón campesino
Botes
Caleta de pescadores
Caleta de pescadores II
Calle antigua de pueblo
Casa de campo
Caserío con charco de agua
Estero
Marina
Paisaje
Paisaje con árboles
Primavera
Rancho
Ranchos costeros
Rocas de Concón
Irrupción del color

Retratos

La falta de nombres propios en los títulos de la serie de retratos da a conocer el carácter anónimo que el artista les otorgó a los personajes retratados. Gordon, así como otros artistas de su generación, buscaron identificar a los sujetos que componen el mundo rural no desde sus particularidades, sino a partir de las características comunes que comparten. Sobre el lienzo, el artista buscó priorizar la exploración plástica y técnica por sobre la temática, lo que caracterizó su trabajo respecto al resto de sus coetáneos.
Dominique Rougier | Historiadora del arte
Estudio de niño
Desnudo
La niña de mis pensamientos
Cabeza de mujer
Escena campestre interior
Músicos
Mujeres en la playa con canasto
Campesina
Los pordioseros
Pescadores
Arturo Gordon y los murales

Gordon Muralista

Cuando miramos los murales de Arturo Gordon en su conjunto, vemos el germen de un cambio, el inicio de la evolución de la pintura mural en Chile, que pasa de una función meramente decorativa a una función comunicativa de una realidad social. Gordon lleva al muro los personajes que encontramos en sus pinturas de caballete, pero lo hace comprendiendo a cabalidad los recursos plásticos necesarios para la transmisión del mensaje.

 
Angela Benavente | Conservadora restauradora, Centro Nacional de Conservación y Restauración
Gordon muralista

Biblioteca Nacional

Las primeras pinturas murales que conocemos de Arturo Gordon son los dos paneles que conforman su Alegoría a las Bellas Artes de la Biblioteca Nacional. Fueron encargados al artista en 1925, luego de que este ganara Medalla de Oro y el Premio del “Certamen Edwards” por su obra El Sarao. Gordon presenta los bocetos de estos murales en el Salón de 1926, donde obtienen la Primera Medalla en la categoría de Pintura Decorativa. Se trata de dos pinturas de grandes dimensiones (330 cm de alto por 297 cm de ancho), con un formato de arco de medio punto en su parte superior, ubicadas en el segundo piso de la caja de escala principal de la Biblioteca, en nichos especialmente diseñados. Es precisamente esta característica la que le da su condición de pintura mural: haber sido concebidas para un espacio arquitectónico determinado. Una tercera obra, Paisaje de Alfredo Helsby, conforman el conjunto de pintura mural de la rotonda de la Biblioteca Nacional.

Ambos paneles se encuentran realizados al óleo sobre tela, una arpillera de trama abierta compuesta por dos paños unidos en sentido vertical y adheridos al muro. El panel del lado izquierdo de la escalera representa la Alegoría a la Literatura, donde el personaje principal lleva una pluma en su mano, y el otro la Alegoría a la Música, donde lleva una lira. Se trata de personajes inmersos en un paisaje bucólico de ríos y árboles, en tonalidades apasteladas, detenidos a la espera de la inspiración para la creación que parece no llegar.
Angela Benavente | Conservadora restauradora
Alegoría de la literatura (1926)
Alegoría de la música (1926)
Alegoría de la literatura (Estudio) (1926)
La Literatura (1926)
Las Bellas Artes (1926)
Gordon muralista

Exposición Iberoamericana Sevilla 1929

La medalla obtenida por Gordon por las pinturas murales de la Biblioteca Nacional le valieron su nominación para decorar el pabellón de Chile en la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929. Junto a él trabajaría también Laureano Guevara (1889-1968). Sin embargo, esta no sería la primera experiencia en pintura mural de ambos pintores; según el mismo Guevara, él y Arturo Gordon habrían participado de un concurso para decorar un restaurant, organizado por el pintor José Backhaus, quien fue profesor de Pintura Decorativa de la Escuela de Bellas Artes.

Al estar en el marco de una feria internacional, las obras debían aportar a la imagen que el país quería proyectar. Con este objetivo, Arturo Gordon inicia un proceso de estudios e investigación, especialmente del pueblo mapuche, para lo cual viaja recopilando “distintas locaciones, estudios del natural de dicha cultura, los que le llevan a capturar impresiones significativas para ampliar su conocimiento en torno a tales materias, exponerlas en sus obras e informar al espectador de un aspecto significativo del escenario nacional y de su entorno” (Porras V. et al., 2009). (...)
Angela Benavente | Conservadora restauradora
Frutos de la tierra (1929)
La industria araucana (1929)
La vendimia (1929)
Gordon muralista

Museo Histórico

Las últimas obras murales que se conocen de Arturo Gordon son dos de los tres frisos que le encarga el Ministerio de Obras Públicas a su regreso de Sevilla para lo que sería el Museo Histórico Nacional, en las dependencias de lo que es hoy Archivo Nacional. Este encargo se materializa en 1930, pero ya en 1926 Antonio Acevedo adelanta que el museo tendría obras del artista, “…se nos ha informado que el Museo Histórico llevará decoraciones debidas a su pincel”.

Los temas que abordaban estas pinturas, según Ernesto Saúl, eran “el tema indio aborigen, el tema histórico-militar y el tema colonial (Saúl, 1970). Las obras fueron presentadas en el Salón Oficial de 1930 como: “153 Boceto inicial para la Sección Colonial. Frisos de la fachada. (Encargo del Gobierno), 154 Frisos a medio tamaño para el Museo Histórico Nacional. (Encargo del Gobierno) 155 Frisos a medio tamaño para el Museo Histórico Nacional. (Encargo del Gobierno)” (...)
Angela Benavente | Conservadora restauradora
Estudio mural
Friso Araucano (1930)
Representación del pueblo mapuche I (1930)
Representación del pueblo mapuche II (1930)
Representación del pueblo mapuche III (1930)
Ilustrador de claros y oscuros

Gordon Ilustrador

Entre 1910 y 1920, una época crucial de su carrera artística, el pintor Arturo Gordon trabajó como ilustrador. Sus obras fueron publicadas en libros y revistas de circulación masiva como Selecta y Pacífico Magazine, donde ilustró relatos de destacados escritores extranjeros y nacionales, y formó parte de equipos de dibujantes que estaban sentando las bases de la ilustración y la historieta chilena.



Un recorrido a través de sus poco estudiadas colaboraciones con el mundo editorial da cuenta de la profunda relación entre su obra gráfica y su obra pictórica, pero también permiten comprender de mejor manera su intento por retratar el lado más sombrío, y a momentos sórdido, de una sociedad dividida entre los fastuosos festejos del Centenario y el desamparo de los conventillos.


Claudio Aguilera Alvarez | Jefe del Archivo de Láminas, Biblioteca Nacional
El pájaro ciego
Tonel de amontillado
Las hijas de Milton
Juancho
La invasión
La catástrofe de La Punta del Diablo I
La laguna encantada
Hop-Frog
Por apuesta
La Marejá - Acto Primero
El justiciero
La reina de los peces
El tonel de amontillado
El experimento
En mi rincón
Los tres limones
La catástrofe de La Punta del Diablo II
Las antiparras del conspirador
La historia del escorpión
La venganza del evadido
La Marejá - Acto Segundo I
Ilustración
Una máscara
La sirena
Juancho
En mi rincón
La catástrofe de La Punta del Diablo III
El hombre misterioso de la calle Santa Rosa
La locura de la verdad
La locura de la verdad
La Marejá
La Marejá - Acto Segundo I
Los bohemios de siempre
El carabinero (ca. 1919)

Comparte con nosotros tus comentarios, datos y anécdotas sobre las obras o el pintor, en el formulario a continuación.

    error: Content is protected !!